El silencio no me parecía algo extraño, ya que durante mis
primeros años mi única compañia era mama, mi papa trabajaba durante todo el día
y no tenía hermanos.Todos los días me levantaba y corría hacia el patio, un
patio muy grande y era sólo para mí..Me sentaba en el suave pasto verde y
disfrutaba mi desayuno,justo debajo del árbol, un sauce, con sus largas
ramas,que me protegían con su sombra.Una mañana me levante y me dirigi a la cocina
ansiosa por sabes que desayuno me había preparando mi mama, pero ella no estaba
ahí,no me preocupe e intente abrir la puerta para salír a tomar un poco de aire
fresco al patio, pero puerta la estaba cerrada,creí que mama había salido a
comprar, pero todavía no podía entender por que me había dejado con
las puertas cerradas.Con calma espere,sentada sobre la ventana,pasaba el
tiempo,30 minutos,30 minutos más,y así continuamente.Me sentí triste,apenas
tenía 4 años! me sentía tan sola , no escuchaba ningún sonido,no veía a
nadie,quería que volviera y comenze a susurrar “Mami, mami” y preguntaba
“¿dónde estás mami?” y en voz alta decía “Volve mamita, volve” Sin querer
se me escaparon algunas lagrimas,hasta que pude sostener mi llanto,
llore, llore, llore hasta el cansancio.Caí al piso, y allí me quede, cabeza
para abajo y mis manitos contra el suelo, y sobre ellas apoye mi menton , allí
me quede.. prestando atención a todo lo que pasaba en mi interior en aquel
entonces, mis sentimientos,emociones y mis pensamientos, logre una
gran conexión entre mi cuerpo, mi mente y mi alma, fué en ese mismo
momento que comprendí lo importante que era mi propia vida ,lo importante que
es mi autocontrol, fue impactante,aún mi memoria no me deja
olvidarlo.Entonces descubrí que mi tranquilidad, paz y felicidad no dependían
de mi mama o alguna otra persona, solo de mí..Desde entonces cada día me tomo
un momento para encontrarme con esa parte de mí,conmigo misma,explorando el
pulso de mi vida.
Sumergiéndome en lo más profundo de mi ser…